¿ES INTERMITENTE? ¿TE DEJÓ DE ESCRIBIR Y CONTACTAR?

¿Te dejó de escribir y contactar? Seguimos viviendo en la era de los malos tratos disfrazados de libertad y desapego, en las relaciones. Antes los malos tratos eran más evidentes y aún queda vestigios de ellos en nuestra sociedad. Los malos tratos sutiles operan diferente. Personas que van y vienen, que se van sin más, que no hablan ni escuchan. No cumplen ni están, después de haber estado sin ser llamados, y prometido sin habérselo pedido. Todo menos asertividad. Esto no puede seguir así. Pero sigue. Se hace imprescindible, necesario y urgente crear una nueva realidad basada en el Amor.
Imagen de Firmbee en Pixabay.

¿EL AMOR ESTÁ MAL VISTO?

Hasta qué punto hemos llegado en que mostrar Amor, humanidad y sentimientos está mal visto. Siempre se dice que es porque estamos desesperados o en necesidad. ¿Y qué tal si A VECES no es dependencia sino abundancia y expansión, y el otro no lo puede manejar o entender, porque lleva más corazas encima que El Caballero de la Armadura Oxidada?

Los juegos del ego para aferrarse o evadir a la persona no son señal de amor.

Siempre somos los mismos los que tenemos que hacer o no hacer, buscar la manera de intentar, de no intentar, de irnos y pasar página, mientras no podemos reclamar o poner límites al otro por si se agobia, cuando ese otro está asumiendo 0% de su responsabilidad y pidiendo espacios eternos e imposibles, en un baile caprichoso y egocéntrico de «ahora estoy», «ahora no estoy», «respeta mi espacio pero no me importa el tuyo y me lo salto cuando yo quiero o a mí me viene bien». Aún cuando les dejas espacio. Y aquí no hay edad, ni para el «perseguido» ni para el «perseguidor».
El mundo está más enfermo que nunca y si no les ponemos límites antes de marcharnos definitivamente de este tipo de relaciones en cuanto empezamos a darnos cuenta de que «algo huele mal», algo no cuadra o hay cosas raras, toda esta basura y dinámicas relacionales mundiales se van a seguir repitiendo. Tanto por parte del que es un evasivo cobarde e irresponsable, como para el que, o bien va detrás, o se va por miedo a decir algo o no malgastar más energía.
Vayámonos de sus vidas pero en serio, pero no sin antes decirles lo que les hay que decir. A la cara, por móvil, por audio dependiendo de las distancias físicas o circunstancias. El único caso donde no se puede es si te bloquea. Pero a partir de ahí, una y se acabó. UNA. UNA SOLA VEZ.
Imagen de Đức Anh Võ en Pixabay.

 


CONSECUENCIAS DE TANTA DESCONFIANZA Y DE TANTA CORAZA

Terminarán solos con tanto juego de ego y miedo. Con tanta tontería. Es lo que creen que quieren y necesitan. Pero algún día volverán a necesitar ayuda y el cuerpo no les permitirá autonomía ésta vez, para construir un apego evasivo disfrazado de independencia y falsa autonomía, a diferencia de cuando sus heridas de infancia y juventud, cuando no más atrás (proyecto sentido, embarazo y vidas pasadas). O algunos de ellos intentaron amar, y ahí pasaron al lado «oscuro».
Con Amor, démosles el placer, y démonoslo a nosotros. Algún día quedaran teniendo que convivir o trabajar en los mismos espacios, y verán que si no se comunican entre ellos ni cooperan no conseguirán nada. Aunque sea por puro egoísmo para empezar, pero ya irán evolucionando. Y para entonces, espero que de igual modo, los que dejamos fluir nuestra abundancia y expansión de amor tachados de intensidad y dependencia (no interdependencia que es lo que muchos ofrecemos y por lo que abogamos) estemos también con un semejante que disponga de la misma empatía, asertividad, comprensión y apertura que nosotros. Es lo justo, ¿verdad?
Dar amor no significa siempre estar necesitado, dependiente o desesperado. Creo que ver la diferencia es importante. El que no se muestra es más «cobarde y débil» porque vive desde el ego inmaduro.
¡Ey! Despertad, que a veces y sólo algunas veces, somos perfectos y abundantes, y no hay nada más que corregir en este instante. No somos perfectos pero lo estamos intentando cuando el otro ni siquiera da un paso. No se trata de proyectar o culpar al otro, porque nosotras somos responsables de elegir a quién sí y a quien no; pero poder tener la disposición de elegir a día de hoy es una auténtica gincana.
También, por favor veamos que el otro va lleno de corazas hasta las cejas. El otro se ha de mover, pero claro, por cómo está la sociedad, el otro encaja porque casi nadie se muestra y así lo «han montado» a través de una inercia aislante y acojonantemente inconsciente. No lo permitamos.
Imagen de Jan Vašek en Pixabay.

EL AMOR Y LA RESPONSABILIDAD POR NUESTRA PARTE SON LA SALIDA

Inconscientemente ell@s «nos obligan» a No Ser, y a ser como ell@s, pero no nos dejemos por favor en la medida de lo posible. Somos responsables de nosotr@s, no de ell@s.
Bueno no les obliguemos, no les devolvamos con la misma moneda, pero no toleremos tampoco esto. A veces para generar un cambio y poner límites nosotras también tenemos que hacer fuerza hacia nuestro sentido. Hacia nuestro sentido en dirección hacia el camino del Amor. Y lo digo en todos los sentidos. Y puede que se sientan obligados ellos también al no consentirles todo sin confrontar las consecuencias, que es lo que más temen. Pero lo harán solos. Por nuestro Amor propio (y ajeno) no estaremos ahí.
Imagen de David en Pixabay.
Yo reclamaría. UNA SOLA VEZ. Una. Y punto. O reaccionan a la primera o fuera. No tenemos tiempo para quien no quiere tener tiempo. El otro no es para tanto ni nosotros para tan poco. Es la única manera. Estas actitudes se prolongan, la era de las tecnologías recién empieza, y hay que poner límites a la gente que es un límite con patas y se esconde tras las redes.
Si tenemos que apartarnos todos de todos, la comunicación y cooperación necesarias para salir de esta patológica realidad mundial de egoísmo, disfrazada de individualización y diferenciación (necesarias por otra parte, pero mal entendidas y mal ejecutadas en la práctica), al final no habrá espacio en la tierra para construir una casa por persona, para así no confrontar la convivencia ni comunicarse. Es absurdo el punto al que se está llegando.

 


Las excusas, las largas, la «eterna» falta de tiempo, los mensajes que «siempre» quedan abajo, los mensajes en visto, los audios sin escuchar, los tratos de silencio, las intermitencias… Las acusaciones de que eres tú quien se aleja cuando reclamas todo esto o pones límites…

Las excusas, las largas, la «eterna» falta de tiempo, los mensajes que «siempre» quedan abajo, los mensajes en visto, los audios sin escuchar, los tratos de silencio, las intermitencias… Las acusaciones de que eres tú quien se aleja cuando reclamas todo esto o pones límites… Y esto hoy en día pasa con todo el mundo… que es egoísta sin distinguirlo de ser asertivo. La libertad y el libertinaje son bien confundidos por casi todos. Y ahí usan ese pretexto.
En las relaciones a distancia por ejemplo, y con la cantidad de oportunidades que redes y aplicaciones ofrecen para esconderse, los evasivos y las personas a las que les puede más el miedo que el Amor, campan a sus anchas en un mundo de ellos, hecho para ellos, donde están a gusto sin estar a gusto. No os sintáis mal por haber reclamado. Una vez. A partir de la segunda, ¡basta!
Imagen de Niek Verlaan en Pixabay.
Tal vez esto siempre ha pasado, sólo que las redes sociales de esta era fría de Acuario lo visibilizan y amplifican más. O tal vez estamos en un punto de quiebre y decadencia, de dejadez frente a la que unos cuantos, esperando que seamos más que menos, seguimos «resistiendo» porque la fe sigue y vive en nosotros, esperando y yendo por esa gran amiga, ese gran amigo, y esa gran pareja que también espera y viene de ahí fuera por nosotros.
Imagen de Mohamed Chermiti en Pixabay.
Imagen de Entrada: Pexels en Pixabay.

Dejar un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Start typing and press Enter to search

error: ¡¡Contenido protegido!!