Negación del pasado. Este artículo es especial para evasivos, personas con apego evasivo o apego evitativo, o sea, la mayoría de la población mundial.

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No diré lo que todos dicen.
No diré lo que todos repiten.
No diré lo que todos repiten sin pensar.
No diré lo común o lo popular, sino la verdad. Los que vibren en odio podrán gritarme «no te creas que lo que dices es la verdad, ¡esa es tu verdad!»
¿Y qué puedo hacer si no ven que yo veo que veo a todos, porque precisamente reconozco que no veo todo aún? De lo contrario, ya estaría en el «otro lado». Incluso, ya me siento del «otro lado», pero estando aquí.
Yo nací viendo y trayendo más del otro lado que de éste lado (que también). Es lo que tiene nacer prematur@, que cuando sales del cuerpo de tu madre tu Alma todavía no se ha llegado a meter del todo en el cuerpo físico, y trae y recuerda toda la información del «otro lado». Y nunca llegas a olvidarla. Y el peligro es que estás más en riesgo de morir en tu cuerpo físico. Pero yo logré salir. Para poder enviarte este mensaje ahora. AHORA.
Diré única y exclusivamente, como siempre hago, lo que escucho de mi Alma y observo en mi experiencia diaria desde el sentido común, que ha dejado de ser «común» y se ha convertido en propio.
¿Cuándo se niega el pasado?
Negar el pasado ocurre:
1. Cada vez que crees que hablar sobre el pasado es destructivo. El otro no tiene miedo de hablar del pasado el presente o el futuro, o de atreverse a sentir y a expresar dolor que eso pueda provocarle. El que tiene miedo eres tú. El que teme atreverse a sentir y a expresar dolor eres tú. El otro es un espejo que detona tus miedos para que los sanes, y no para que le culpes de «victimista». En el fondo no lo niegas por el bien del otro, sino por tu miedo a sufrir. Y al buscar evitar sufrir es cuando sufres más aún, y de verdad.
2. Cada vez que cometes un error, o que hay un malentendido entre las dos partes, y cuando la otra persona te invita a confrontar las cosas sobre lo que «ha pasado», evades constantemente diciendo que «todo es pasado» o que «todo quedó en el pasado». Esta estrategia es típica en personas que señalan los errores en los demás pero no asumen los propios. Hay personas que creen que han de estar en el presente todo el rato y que eso significa tener potestad para hacer lo que les dé la gana sin mirar las consecuencias sobre los demás, para utilizar eso como justificación para no responsabilizarse de sus acciones. Unos lo hacen por inconsciencia. La mayoría por excusa.
3. Cada vez que gritas, bloqueas, cuelgas, o dejas de hablar a la otra persona cuando te habla de su pasado y aún no eres capaz de escuchar desapegadamente como observador sin juzgar. Que tú no quieras hablar de tu pasado no significa que debas cortar el habla de la otra persona cuando lo hace. La otra persona no tiene por qué obligarte a escucharla, pero tú tampoco tienes por qué obligarla a que no se exprese.
Vivimos en un mundo que todavía no sabe tener criterio para ejercer el discernimiento. Y esto viene muy bien para generar excusas, provocando gran cantidad de conflictos desde la evasión misma de los propios y mismos conflictos.
Contar el pasado con valor, y recrearse en el pasado por gusto son cosas muy diferentes , pero que todo el mundo mete en todo el mismo saco por no saber discernir. Aunque muchos lo crean, nadie lo hace por gusto; y si creen que se hace por gusto, es que no han entendido nada de la vida, la pérdida, los duelos y las personas todavía.
Vivir el presente no significa huir del pasado o del futuro, que es lo que la mayoría de gente hace.
Vivir el presente significa aprender y comprender lo que ocurrió en el pasado para mejorar en este momento, y desde ahí teniendo en cuenta nuestras acciones a largo plazo.
Todos hablan de la ley de atracción, pero no comprenden el resto de leyes espirituales. El presente solamente se contempla en el mundo que está fuera del cuerpo físico y material. Pero la mayoría olvida que estamos en un mundo material y físico y que tiene un recorrido en el tiempo y el espacio, que en la eternidad no existe. Y la mayoría olvida que seguimos estando en la 3D, aunque nos sintamos en la 5D. Los que todavía no comprenden realmente cómo funciona la 3D, y la niegan buscando estar absolutamente todo el tiempo en la 5D sin tener la humildad de reconocerlo, en el fondo no han pasado de la 3D. Comprender la 3D, y saber dónde uno está para aprender en esta experiencia humana en conexión con el Ser, eso sí implica estar más allá incluso, de la 5D.
Estar en el presente no significa negar el pasado ni el futuro. Significa tener todo en cuenta porque seguimos en una burbuja de espacio-tiempo, en conexión con el alma que forma parte del mundo invisible y que no entiende de espacio ni de tiempos, pero perfectamente se integra en él. Por eso es el Alma. Por eso es el Ser. Por eso es Amor 
Vivir el presente no significa negar el pasado.
Vivir el presente no significa dejar de hablar del pasado. Porque hablar del pasado ayuda a aprender. Hasta cuando duele. Incluso cuando duele. Precisamente cuando duele. Precisamente porque duele.
Vivir el presente no significa dejar de hablar del futuro.
Porque hablar del futuro ayuda a mejorar.
Hablar del pasado no significa querer estar hablando todo el tiempo del pasado.
LA MEJOR PERLA DE ESTE ESCRITO:
«Quien ha sanado de verdad su pasado, no tiene miedo de escuchar el pasado de otros. Ya no teme al sufrimiento. El sufrimiento no sigue estando en el presente, porque aprendió del sufrimiento pasado en el pasado. Y aprendió.».
Ebael
Cuando sí se ha sanado el pasado
Quien ha sanado de verdad su pasado, comprende absolutamente todas las emociones y sentimientos por las que pasa una persona en duelo, porque ha pasado por el proceso y ha dejado de juzgarse. Y por lo tanto comprende y no juzga al otro que está pasando por ese proceso. Ya no entiende sentimientos o emociones como «tóxicas» o «negativas», porque eso es un juicio que aún muchos no entienden desde el ego herido que sólo hay situaciones y sentimientos cómodos o incómodos. Se comprende que todas forman parte. Después dicen que hay que salir de la zona de confort. Pues esa incomodidad es de la que hablo. Precisamente.
Mientras escribo esto recuerdo a tantas personas… Y en especial a una, que me marcó lo suficiente. Un chico. Un «niño» de 40 años. Aún no era un hombre. Porque un hombre entendería esto. Y él hablaba tanto de amor, o de lo que él creía que era amor…
Y AHÍ ESTÁ: HABLABA.
SÓLO HABLABA.
HABLABA, PERO NO AMABA.
Este chico creía que amar era negar el pasado. Y creía que no hablar del pasado era lo mismo que aceptarlo e incluso amarlo. Que es a lo que venimos.
¿Cuántas personas en la Humanidad han despertado acerca de esto? ¿Cómo no lo saben? Quienes no entiendan esto seguirán creando relaciones tóxicas y familias narcisistas, creyendo que están en amor. Pero el amor nunca puede ser falso.
Una cosa es recrearse en el pasado y otra es no ser permitido a contarlo. Y si uno siente que necesita contarlo sin ser juzgado, ¿cuál es el problema? Contarlo las veces que haga falta, incluso cuando uno no ha salido del pasado y todos creen que sí lo ha hecho y por eso le niegan a hablar de ello, es la clave para sanarlo. Las veces que haga falta. Sí. Las veces que haga falta. Esto sólo lo comprende quien lo sana de verdad. No comprender esto en el fondo es miedo a volver a sufrir al ver sufrir a otro. No es el otro el que te trae sufrimiento, sino tú mismo al negar tu sufrimiento cuando el otro te despierta la proyección de su propio sufrimiento, que está aceptando y atreviéndose a expresar. El problema no lo tiene el otro. Lo tienes tú.
Quien ha sanado de verdad su pasado no huye de los que hablan de su pasado. Porque puede escuchar y comprender desapegadamente al otro en cualquier situación porque precisamente ha sanado su pasado, y pasado por todas las fases. No le duele el sufrimiento ajeno, pero mantiene la empatía suficiente como para atenderlo en otros. Disculpad, pero… Vaya mierda de líder quien aún no entiende todo esto, ¿no? ¿Y cuántos se jactan de ser «líderes» sin entender esto? ¿Y cuántos ganan millones por la ignorancia de quienes los buscan? Pero todos están atrapados. Los humanos necesitaron encerrar el tiempo en una esfera para obtener seguridad. ¿Esa esfera es un reloj, o la Tierra?
Quien ha sanado de verdad su pasado entiende que se puede no hablar del pasado y que eso no significa no contemplarlo.
Pero quien ha sanado de verdad su pasado no tiene miedo de contarlo, ni de escucharlo en otros. Lo mismo con el futuro. PORQUE NO TIENE PODER SOBRE TI.
MIENTRAS LO NIEGAS TIENE PODER SOBRE TI.
PRECISAMENTE, HABLAR DEL PASADO, VIVIR EL PRESENTE Y CONTEMPLAR EL FUTURO IMPLICA QUE ABSOLUTAMENTE NADA TIENE PODER SOBRE TI. NI SIQUIERA EL PODER DEL PRESENTE. NI SIQUIERA EL PODER DEL AHORA.
EL PODER, ERES TÚ.
Porque negar el pasado no es más que un miedo atroz, a volver a amar. ¿Volver a amar? Entonces si se sigue negando el pasado es que NUNCA SE APRENDIÓ A AMAR. Por lo tanto nunca fue amor con las personas con las que se llegó hasta aquí. Sólo fueron intentos, e incluso el amor engloba todo. Incluso eso, lo que no es amor. Paradójico. ¿Pero amor entre dos personas? ¿Entre grupos? ¿Entre países? ¿De veras?
¿Qué será lo que habrá que hacer?
AMA EL PASADO.
AMA EL PRESENTE.
AMA EL FUTURO.
Y LO MEJOR QUE CADA UNO TE PUEDA ENSEÑAR.
UNE LA TRIADA.
Es aquí donde estás. No en el otro lado. Pero desde el «otro lado», «jugamos» en éste.
Ebael 
PD: Encontré esta fotografía en redes, pero sin los derechos de autor y sentí que estaba hecha para este artículo. Nunca suelo utilizar imágenes donde yo no tenga absoluta certeza de que van sin derechos de autor, o si lo hago pido previo permiso al autor directamente. Por favor, si usted es el dueño o creador de la imagen, póngase en contacto conmigo.