Llevamos conviviendo con la tecnología, las máquinas y la Inteligencia Artificial prácticamente desde desde que el mundo es mundo, pero no de la misma forma que la comprendemos ahora. En los últimos 10-20 años, las tecnologías han irrumpido violentamente en nuestras vidas para quedarse. La llegada de la era de Acuario, el efecto 2000, el efecto 2012, la entrada de Plutón en Acuario y de Júpiter en Géminis 2024, propicia todo esto, a través de los tránsitos cósmicos la expansión de las tecnologías y de la Inteligencia Artificial. Pero, ¿hasta qué punto estamos «evolucionando»?

Imagen diseñada por mí con Inteligencia Artificial. Programa Copilot, de Bing (Microsoft).
Aplicaciones de la IA
Si bien la Inteligencia Artificial se puede aplicar a terrenos como las tareas del hogar, la domótica y las casas inteligentes, la robótica, los transportes y el GPS, el sector agricultura, pesca y ganadería, el sector industria y el sector servicios (sanidad, educación, finanzas y cuerpos de Seguridad); también tiene otras aplicaciones para los negocios virtuales y los emprendedores como: marketing y e-commerce, redes sociales, ciberseguridad, asistentes de voz o smartphones. También demás creación de contenido (diseño, música, pintura, dibujo, escultura y grabados, y cine entre otras artes).
Programas de IA más utilizados actualmente
Estos son algunos de los programas, herramientas y webs de Inteligencia Artificial más conocidos que se están aplicando mayormente en la actualidad: Metricool ChatGPT Suno Gemini Jasper Midjourney DALL- e Canva Looka Adobe Firefly Studio ID Open AI Wix Chatfuel de WhatsApp Copilot de Bing (Microsoft)
¿Evolución o involución mundial?
Sin embargo, bajo mi punto de vista, el nivel de desarrollo de la Inteligencia Artificial debe ir acompañado de la inteligencia intelectual, y un elevado nivel de conciencia; cosa que todavía brilla por su ausencia en la mayor parte de la Humanidad, que todavía no ha despertado.
Desde que la Tierra es Tierra, después de millones de años, todavía no se ha aprendido a amar como Humanidad. Porque si así hubiera sido, no estaríamos viendo la realidad que estamos viendo ahora, y no existiría la brutal brecha que existe entre el desarrollo de las tecnologías, que están provocando que los propios humanos se dejen involucionar (la inteligencia artificial es neutra, son los humanos los que se dejan influenciar) y el nivel de conciencia que todavía sigue siendo «bajo» en el mundo. Por eso sigue habiendo guerras y una auténtica y feroz batalla en la lucha por los recursos, a través de la supervivencia; y no el disfrute de la vida a base de cooperativas.
Desde que a mitad del siglo pasado se vinieran instaurando las redes sociales y el Internet, además de otras formas de Inteligencia Artificial, la Humanidad ha buscado facilitarse el trabajo a través de las máquinas (como ya se hizo antaño en la primera y la segunda Revolución Industrial, y mucho más atrás desde los primeros homínidos que fabricaban armas con restos de huesos de animales, por ejemplo).
La Humanidad ha buscado facilitarse el trabajo para tener más tiempo y salud, pero lo ha invertido de mala manera, perdiendo por completo el foco de sí misma, para continuar dispersándose en mil y una cosas que hacer, para nunca elegir sacar pasar más tiempo con los seres amados, y hacia el cuidado de uno mismo.
Quienes crearon las tecnologías y descubrieron la Inteligencia Artificial, no se pararon a pensar realmente de forma consciente en el impacto que tiene expandir (ni aunque sea por dinero para ellos porque con estos niveles de conciencia todos perdemos) todos estos conocimientos y recursos especialmente gratuitos para obtener información de la Humanidad para poder venderle más cosas de una forma mucho más agresiva; y si se pararon a pensarlo, no eran del todo conscientes porque precisamente por saberlo, significa que no estaban conscientes, dado el daño que se puede seguir creando.
Humanidad perdida de la Humanidad perdida
La Humanidad no está todavía preparada en conjunto para manejar las tecnologías, si ni siquiera todavía ha empezado con las lecciones espirituales más básicas que consiste en: gestionar las emociones aprender a comunicarse, gestionar las finanzas, simplemente limitarse a no odiarse y aprender a amar, compartir y hacerse responsables de su educación, sanidad y propias finanzas, en lugar de delegar en entidades bancarias y partidos políticos, que no hacen más que tomar el poder que la mayoría les cede, al pelearse y tener acuerdos basados en intereses personales.
¿Cómo se puede dar un equipo tan potente como son las tecnologías y la Inteligencia Artificial, a un puñado de humanos que todavía tienen niveles tan bajos de conciencia, y que incluso a raíz de las tecnologías mal utilizadas se están idiotizando cada vez más por precisamente obtener la comodidad de las mismas?
Es necesario trastear las tecnologías para conocerlas, pero en este caso prepararse en el camino es un riesgo que puede ser desastroso, ya que la Humanidad no tiene el nivel suficiente como para manejar todo esto sin peligro para todos.
Va siendo hora de aprender desde el Amor, y no a base de ensayo-error, que puede crear estragos destructivos en la mayoría de la población mundial. No debió implantarse las tecnologías ni la Inteligencia Artificial sin que la Humanidad tuviese un mínimo nivel de conciencia, ni los descubridores ni consumidores. Y sin haber superado eso, estamos dando muchos pasos más a nivel virtual, y en paralelo y de forma inversamente proporcional muchísimos pasos más atrás.
¿Donde queda el contacto físico, la humanidad, la empatía, la comunicación que la mayoría de seres humanos nunca ha llegado a desarrollar, la capacidad de sentir que mismamente la mayoría de seres humanos nunca ha llegado a desarrollar (y lo veremos cuando hable un poquito más acerca de la mutación del plexo solar en 2027)?
¿Dónde queda la educación, el estar presentes, el mirar a los ojos a otro ser, en lugar de a las pantallas? ¿Dónde quedan las conversaciones de corazón sincero bajo la luz de la luna, en un atardecer o en un amanecer?
¿Dónde queda el acompañamiento durante la soledad, las personas enfermas o las tentativas al suicidio de tantas y tantas personas que se sienten desconectadas?
¿Dónde queda el acompañamiento durante la muerte, el nacimiento, los partos o los abortos? ¿Pretendemos que todo eso también lo haga una máquina? Sí, una máquina me cuidó durante cuatro meses. Una incubadora. Y las secuelas sólo las comprendo, las conozco y las siento yo. Pero también doy gracias porque de un modo u otro, aquí estoy, y sólo yo de una forma única y especial puedo estar escribiendo esto. Así debía ser, porque probablemente con total certeza, sea ésta la única forma de que esto «cambie».
Y está claro que no pretendo ni debo cambiar a nadie, más allá de mí. Todavía se puede hacer algo para crear una sociedad adecuada que permita a las mujeres cuidar sus embarazos, y tomar la conciencia necesaria para verse sostenidas y responsables de sí mismas para cuidar sus embarazos y evitar a toda costa que los niños nazcan prematuros y deban ser sostenidos por una máquina, privados de todo contacto físico.
Nunca será lo mismo nacer vía vaginal, que por cesárea. Nunca será lo mismo nacer sin estar en una incubadora, que estando en ella.
Riesgos de la IA usada sin conciencia
Son muchos los riesgos que podemos encontrar en el uso inadecuado e inconsciente de las tecnologías y de la Inteligencia Artificial, a través de, tanto las personas que las crean y expanden, como de las personas que las consumen desmesuradamente, a través de adicciones y sin conciencia. Y desde la necesidad, en lugar de prevenir para la salud. Véase:
-Suplantación de identidad
-Falsificaciones, Malware, fraudes, estafas y uso de contenido prohibido o con propiedad derechos de autor
-Robo de datos y violación a la ética, la moral y a los derechos humanos. Comercio de información confidencial. Tráfico de humanos o de animales
-Evasión de la superación de los propios miedos, evasión de la verdad e hipocresía escondiéndose a través de las redes
-Frialdad, automatización y deshumanización en los servicios de asistencia a los usuarios y ciudadanos en cualquier aspecto que necesiten
-Falta de respaldo y de regulación legal
-Calidad y costos Sin embargo, siempre debemos anclarnos a la luz de nuestra alma, uniendo el desarrollo espiritual de nuestra parte física, mental emocional y energética para no dejar nunca jamás de escuchar a nuestro Ser, y tomar las decisiones más adecuadas, en lugar de ceder nuestro poder para que lo haga una máquina.
La verdadera evolución
Una vez más insisto, siempre por más que «evolucionen» las cosas, habrá cosas que solamente podremos hacer los humanos. Y tener el valor de hacer eso, será nuestra VERDADERA EVOLUCIÓN.
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