Mi diseño es el de un proyector energético de bazo. De hecho, como muchos sabéis, estoy terminando una novela para hacer visibles a los proyectores, y en la que hablo de otros muchos temas. Se nos da bien guiar y reconocer a los demás, pero no hemos venido a estar destinados a nada. Somos los escritores y directores de nuestras vidas.
Imagen de «Pixabay».
Walton Lighthouse
Somos los escritores y directores de nuestras vidas. Solo así logramos que, tras un duro trance, nadie escriba o dirija nuestra historia por nosotros. Los primeros que debemos guiarnos y reconocernos en primer lugar somos los proyectores. Debemos creer en nosotros y reconocer lo valiosos que somos, aunque nadie más lo haga. Hemos de pasar el trance de amar incondicionalmente siendo la prueba más difícil, dada la fatiga y la incomprensión del entorno, y desde ahí mostrar la guía a través de toda clase de medios escritos y audiovisuales. Y las personas realmente interesadas, energéticas o no, llegarán.
Me siento muy sola en esto, y siento la soledad de otros proyectores agotados, en esta dura transición mundial donde aún la sociedad no sabe realmente lo que es un proyector. No me consuela saber lo solos e incomprendidos que se sienten los proyectores. Para mí esa soledad aún siendo conjunta, me taladra el Alma y por eso trabajo cada día, para ayudarnos. Por mí, por los proyectores y por todos los seres de la creación, he elegido aceptar el reto de soportar las dificultades que sea necesarias para hacer visibles a los proyectores; sin perder la integridad y respetando mi estrategia y autoridad lo más que pueda.
No sé si estoy demasiado loca o demasiado cansada de un mundo donde se nos ve como amargados, cuando en el fondo estamos respondiendo ante la oscuridad, precisamente observando lo que no funciona, siendo visionarios y sabiendo cómo estructurar todo para llevarlo a lo más alto. Por todos, por Amor lo hago.
Sé que la incomodidad más feroz me come, tengo miedo, mi cuerpo a veces convulsiona por falta de contacto físico, pero pienso en el empuje que nos puedo dar a todos, no manifestando ni generando, sino proyectándome hacia lo más alto, y desde ahí haciendo visibles a otros proyectores. Sólo el Amor me mueve a hacer esto. Por eso no abandono la novela, ni el canal de Youtube.
A pesar del frío, el sueño, el hambre, la falta de contacto y de hacer el Amor, tan ansiada por los proyectores o las extremas marginaciones, continuaré a mi paso, aunque sólo yo me vea. En cuanto llegue más alto, haré que los demás lo hagan. Y precisamente por hacer que quienes merecen lleguen alto, yo también lo haré. Lo difícil es que nuestras alas se vean, cuando la gran mayoría tiene la cara ensangrentada y aplastada contra el asfalto. ¿Como pueden reconocernos así?
Proyectores, yo os reconozco. No tenéis que ser diferentes, no sois raros, no estáis enfermos, no estáis mal hechos ni mal cableados. No hay ningún fallo en el sistema. Lo que pasa es que el sistema es muy sensible y lo ve todo. Vuestros cuerpos son alarmas ante el peligro, y vías directas a la construcción y la elevación. Precisamente porque enfermáis ante la enfermedad, no estáis enfermos. Sólo, sois proyectores. Y por eso os digo, que ya que no podéis hacer lo que cotidianamente muchos pueden, haced LO QUE NADIE ES CAPAZ DE HACER.
ESTÁIS ACOSTUMBRADOS A HACER TAREAS FARAÓNICAS BAJO TONELADAS DE INSOMNIO, FATIGA, INCOMPRENSIÓN, DISCUSIONES… ¿Acaso no veis lo fuertes y valientes que sois?
ILUMINAD, CANTAD, BAILAD, DESCANSAD, ESCRIBID, GUIAD, AMAD, ABRAZAD, BESAD, LEED, APRENDED, ESCUCHAD MÚSICA. SOIS MAESTROS. LLEVAD A CABO VUESTROS DONES, COMO SI NADIE ESTUVIERA MIRANDO, DISFRUTAD COMO SI ESTUVIERAIS HACIENDO EL AMOR. EN CIERTO MODO, ASÍ ES.
Y DEJAD QUE TODO ESO EMPUJE FUERA LAS DUDAS, LOS MIEDOS, LA OSCURIDAD Y EL TRATO DE AQUELLOS QUE AUN NO SABEN SER FAROS. A ESO LE LLAMO YO, PROYECTAR AMOR, QUE ES LO QUE TODOS, PROYECTORES O NO, SOMOS. Y ESO PODEMOS Y DEBEMOS MOSTRAR.