Resulta que estamos ante una subida vibracional enorme del planeta, lo que implica desempolvar y desprendernos de hábitos en el terreno físico, de creencias en el terreno mental, y de hacer un trabajo de purga emocional muy intenso, así mismo como de necesitar energéticamente estar en lugares más limpios y sanos.
Imagen de Arek Socha en Pixabay
Masa de energías densas vs. energías más elevadas
Muchos ya no podemos estar en lugares atestados de gente, ni siquiera aunque sus energías sean sanas. Todo esto no ocurre de la noche a la mañana y necesitamos pasar por procesos muy fuertes de transformación y alquimia. Yo he tenido que ir a un ritmo brutalmente rápido de evolución y he acabado completamente exhausta, pero el resultado es éste.
Los que tomamos más conciencia sufrimos muchos procesos al mismo tiempo que nos piden necesitar descansar mucho. Desde fuera, las personas que aún están impregnadas de mucha inconsciencia y densidad pueden emitir gran cantidad de juicios sobre nosotros porque creen que están sufriendo, pero no se imaginan ni tienen ni idea de lo difícil que es quitarse capas de oscuridad para realmente atreverse a ser lo bastante fuertes y valientes como para amar.
Cuando uno está en amor se ve realmente fácil, pero el proceso de recordar que somos amor y que venimos a ser amor es muy duro en la práctica, duele mucho y cuesta mucho.
Por ejemplo, para los que «somos» proyectores, aparte de que simplemente necesitamos parar bastante más porque somos proyectores y no tenemos una consistencia sacral energética, te puedo decir que independientemente de tu diseño, cuando vas tomando conciencia, vas pasando por varios procesos de limpieza, a través de diversas disciplinas que te van dejando agotado, porque vas sacando toda la oscuridad con la que te has identificado, te ha captado, y que llevas dentro.
Al mismo tiempo en la realidad que se está cocreando, no todo el mundo está listo para comprenderte y eso también te agota. Porque aún cuando seamos responsables de nosotros mismos, estar en un mundo y en un entorno que, fruto de su incomprensión, actúa de formas mucho más perjudiciales de las que lo haría siendo consciente, hace que se genere una carga extra en los que hemos desarrollado más conciencia.
Así, la mayoría de las personas desde su inconsciencia está tirando con fuerza hacia el camino de la oscuridad hacia abajo y eso es agotador, porque los que estamos más conscientes no podemos imponer, y eso nos obliga a tener que convertirnos en creadores conscientes y ser más fuertes contrarrestando en un solo cuerpo, nuestro cuerpo, la cantidad de contaminación mundial de las mentes y energías inconscientes de millones y millones de humanos ahí afuera.
Eso es lo que siento a diario. Eso nos deja exhaustos y tenemos que tirar con más fuerza, pero no desde la imposición, y eso requiere de muchísimo esfuerzo a cada segundo.
Ha llegado un punto en que siento que desde hace muchos años no puedo hablar de absolutamente nada con nadie, a nivel de simplemente compartir; sino que siempre siento que desde la conexión con mi alma tengo que estar enseñando, pero quisiera poder encontrar personas que también tuvieran la conciencia de darse cuenta de muchas cosas y con las que poder hablar.
Obviamente, tengo mucho que aprender, pero intento decir que comprender acerca de muchas cosas por haber llegado tan lejos que la mayoría de humanos morirá, y reencarnará quinientas vidas y aún no sabrá lo que es, es algo que es muy duro de llevar.
Cuando tenía 27 años y quedé postrada en cama, dándome cuenta de todo lo que estoy transmitiendo ahora, que es cuando he podido hacerlo, comprendí que probablemente siendo proyectora tendría que estar esperando a que la humanidad se diera cuenta de cosas que yo aprendí en apenas segundos.
Y cada día sigo aprendiendo a cada segundo que ocurre. Cuanto más voy viendo, más me doy cuenta de la brecha que hay entre la conciencia que voy tomando y la de la mayoría de la Humanidad. Cuando quiero ser guiada y sentirme comprendida a los niveles que necesito por otro humano, nunca encuentro a nadie, sino a mi propia alma. Eso es agotador porque también necesitamos el contacto físico y la comprensión de otro humano, ¿verdad?
No quiero pecar de soberbia, simplemente a veces siento que me ahogo porque comprendí que no podía forzar nada en nadie y que yo podía ofrecer mucha comprensión de muchos tipos a muchísima cantidad de gente, pero que probablemente no fuera a recibir lo mismo. Y aún así sentía que tenía que hacer todo esto.
Sentí que de por vida tendría que esperar a que la mayoría de la Humanidad entendiera y que podría pasar siglos, o incluso milenios hasta que comprendieran muchas de las cosas que yo hace más de 15 años ya me di cuenta, cuando apenas tenía 20 años y en los hospitales nadie me escuchó. Y llegó la plandemia.
¿Y el cambio cuándo pasará? ¿Cuando se darán cuenta? Sentí que nunca, pero intento no controlar nada. Así creamos desde el poder. Tenía que transformarme yo y aceptar, mientras seguía escuchando y transmitiendo, aún cuando en la mayor cantidad de ocasiones no fuese comprendida. Lo importante es que todas las herramientas que tengamos a nuestro alcance nos ayuden para volver a recordar quiénes somos: Amor.
Descansa cuanto necesites, al margen de las convenciones sociales
Sí. Cada vez que necesites dormir o descansar no escuches a quienes te juzgan, sino que desde el amor espero que encuentres descanso, comprensión y refugio en las palabras que te mando, para que no te asustes y comprendas que es totalmente normal todo lo que estás experimentando. Aunque a veces duela eso es algo maravilloso. Aunque no siempre sea fácil. Ese es el sentido porque así podrás comprender sin juicio a otro ser humano que esté pasando por lo mismo que tú.
Esa es la maravilla de ser diferentes, pero con los mismos niveles de conciencia: que podemos llegar a donde queramos siempre cuando no nos olvidemos de la belleza del ser que somos.
Nunca lo olvides.
Sigue adelante.
Descansar te hará comprender.
Descansar te hará llegar más lejos.
Saca lo mejor de ti como ser humano, y como Ser encarnado.
