Amado lector.
Bienvenido a mi web y a mi blog.
Espero nos acompañemos en este tránsito que es la existencia, y por mi parte espero poder aportarte la comprensión que necesitas y que tal vez no encuentras en cualquier parte.
Confío en proporcionarte herramientas, comprensión, soluciones y respuestas ante los problemas y preguntas que se te presenten en la vía.
Me hallo en disposición de ayudarte, ya que he transitado infinidad de obstáculos en todo tipo de situaciones, lo que me ha llevado a necesitar constante y urgentemente encontrar respuestas de forma incansable, hasta crear el proyecto que llevo entre manos y que espero a través de él pueda servirte de ayuda. Por eso se llama «La Vía de la Conciencia». Y aún yo misma he de seguir transitando más y mayores experiencias para poder seguir canalizando y trayendo Conciencia y más respuestas, pero siempre insto a que cada uno también se adentre a encontrar sus propias respuestas de una forma única y diferente a mí. Estoy segura de que puedes aportar mucho.
Y para saber qué es lo que siente todo ser humano ante todo tipo de obstáculos, yo misma debí pasar antes por ello, y eso es lo que te transmitiré siempre, pues no dejamos de aprender. Yo también pasé una fuerte transformación, a raíz de vivir una violenta experiencia que provocó el colapso de todas las áreas de mi vida.
Ocurrió durante mi primer retorno de Saturno, a la edad de 27 años. Mi cuerpo se rompió y se «paró». Fue un proceso físico, mental, energético y emocional que despertó lúcidamente mi Conciencia.
Lo que comprendí en aquellos años en que sentí perder absolutamente todo, es que lo que yo había descubierto me llevaría toda una vida transmitir, enseñar y divulgar. Planteé y escribí rápidamente mi Proyecto de Vida, y es lo que a día de hoy voy siguiendo. Esto me va a llevar toda la vida.
Nací con el nombre y los apellidos que me pusieron. Mis padres me llamaron Elia Rita. Elia, por mi madre y mi abuela. Rita porque mi madre es muy creyente de Santa Rita, patrona del matrimonio y de las causas «imposibles». Mis padres creyeron que poniéndome ese nombre yo me salvaría al nacer… Y tal vez estuvieron en lo cierto, porque no pudieron más remedio que creer.
Ahora bien, cuando yo desperté y me volví a transformar, volví a nacer. Y ahí fui yo quien eligió un nombre para mí: «Ebael».
Cuando leas, veas o escuches mi contenido (o el que sea), necesitarás cuestionarlo, probarlo, aplicarlo, jugar con él, discernir. Y establecer un criterio propio, único, original y auténtico, igual que yo hice y hago.
Estoy en contacto continuo con mi cuerpo, mi Alma y mi Ser, a los que escucho y me hablan y susurran a cada segundo. Eso es lo que escribo y divulgo. Pero no siempre fue así.
No deseo que nadie me crea, sin más.
Deseo que pruebes y evidencies por ti mismo todas las posibilidades que creas tener a tu alcance, que escojas un criterio propio con lo que mejor te funcione.
Espero que lo que yo no pueda hacerte entender, lo comprendas por ti mismo, o sean otros los que lleguen hasta donde yo no pueda, sepa o deba.
Se trata de hacer de mi experiencia de vida a través de la escritura, la comunicación y la divulgación algo sencillo y comprensible para ti, y que aporte luz ante toda la oscuridad que abunda en nuestro mundo en estos momentos. No muy diferente de la oscuridad presente a lo largo de la Historia. Lo que no se aprende, se repite. En cualquier caso, con mi ayuda o sin ella, tus momentos de continuos aprendizajes se darán a medida que vayas estando preparado@. Todo es un proceso.
A lo largo de la Historia ha sucedido una y otra vez. Tenemos un aprendizaje pendiente. Y ya va llegando el momento de aprender a amar y a SER AMOR.
Ya toca DAR OTRO SALTO EN LA EVOLUCIÓN de la CONCIENCIA.